jueves, 23 de febrero de 2017

1- Análisis de un cuento de autor,


“El ratón que se comió la luna”

                                               (Petr Horáček)

Tras leer y releer varios cuentos, dudosa de cuál sería la mejor elección, llegué a la  conclusión de que ésta no debía depender de mí, ni de mis  gustos ni de  preferencias. Más bien, se trataba  de intentar  sumergirme  en el pequeño mundo de mis lectores.
Comencé a pensar y me acordé de Itzan (el hijo de  una profesora de mi colegio)  que cada vez que entra en mi clase me pide que le lea cuento.
Después de dar mil vueltas, decidí pedirle consejo. Le expliqué que tenía que contar un cuento para un montón de amigos  y que no sabía cuál escoger, rápidamente él  me contestó:
¡El ratón que se comió la luna!


No tenía ni idea de que cuento era, pero su cara de emoción abrió mi curiosidad y nada más llegar a casa comencé a buscarlo.
Después de leerlo la primera vez, pensé que no era posible que fuese su  cuento preferido porque no era tan fantástico ni tenía una trama  tan divertida como muchos otros que habíamos leído juntos.
Volví a leerlo una segunda vez, y  fue entonces cuando fui capaz de entender el valor simbólico de este cuento y lo qué puede transmitir si tenemos en cuenta la realidad socioemocional de un niño de infantil.
No lo dudé, me  lo compré  y comencé a contárselo a todos los niños de mí alrededor. Y en efecto, Itzan tenía razón, hay algo mágico en ese cuanto que hace que durante unos segundos todos nos  sumerjamos en  aquella noche en la que el ratón se comió a la luna.

FICHA BIBLIOGRÁFICA

Título: El ratón que se comió a la luna.

Autor:  Petr Horáček

Ilustrador: Petr Horáček

Editorial: Juventud


Fecha de 1ª edición: 2014

Edad en la que baso este análisis: 5- 6 años.

Petr Horáček nació en Praga. Su deseo siempre fue ser ilustrador ya que desde pequeño  prefería mirar las fotos y los  dibujos del interior de los libros en lugar de leerlos. Recorrió un largo camino antes de comenzar a escribir: estudió arte en la Escuela Superior de  Praga y estuvo trabajando 2 años en una agencia oficial de publicidad. Después, decidió continuar  sus estudios durante 6 años más en la Academia de Bellas Artes de Praga,  allí conoció a su mujer con quien se mudó a vivir a Inglaterra.Fue el nacimiento de su primera hija lo que le llevó a escribir su primer libro, y desde entonces no ha podido parar. Varios de sus libros han sido galardonados con premios como el Best Children’s Book of the Year del Washington Post (por el libro La Oca Boba) o el Picture Book of the Year de Holanda (por Una casa a la medida), ambos libros publicados por Editorial Juventud.

Formato:

Este libro tiene el tamaño adecuado para un niño de cinco años (es importante saber que a esta edad su motricidad fina ha evolucionado de manera considerable, en relación con los años anteriores). Ya que no es demasiado grande y esto hace  que sea cómodo, puedan sujetarlo con facilidad y pasen las hojas por ellos mismos. Además,  es lo  suficientemente amplio como para que aprecien con claridad las letras y se sumerjan en aquella noche en la  que el ratón se comió a la luna.

El título combina el tamaño de las letras, aumentando las palabras ratón y luna. Es inevitable para un niño de esta edad no fijar su atención en ambas, debemos tener en cuenta que se encuentran en la etapa en la que comienza a desarrollarse el interés por las letras. Esto provoca que nada más coger el libro su atención se desvie directamente hacia estas dos  palabras.
En el fondo de la portada podemos apreciar colores más apagados que hacen destacar con colores más llamativos a los dos  protagonistas principales (la luna y el ratón).  De esta forma, el cuento induce a una asociación  directa entre las imágenes y las palabras (esencial en el momento evolutivo en el que se encuentran).
Podría decirse  que la portada es tan atractiva  que es imposible no desear descubrir lo que hay dentro:
       
-Las ilustraciones no son parte de las hojas,  el cuento entero son ilustraciones en las que el texto está sumergido dentro. Se utiliza una combinación de colores llamativos con otros más  apagados, que suscita a  los niños a relajarse e introducirse dentro de aquella noche. Además, para promover  el interés de lo que acontece en la siguiente hoja, podemos apreciar partes troqueladas que forman parte  indispensable a su vez, de la misma hoja en la que se sitúan. Todas provocan diferentes sensaciones y sentimientos, en función de la forma en la que cada uno comprende el mundo. Por ejemplo, en el momento que ratón se come la luna, muchos niños relacionan qué no es una luna sino que es un plátano, otros plantean que la luna está tan alta que es imposible llegar a ella , y muchos otros necesitan llegar al final del cuento para descubrir si el ratón se ha comido la luna. Es decir, las ilustraciones consiguen fomentar diferentes visiones de la expresión artística (las imágenes varían en función de la simbolización que cada persona realiza de ellas).

-Tipografía: la letra es sencilla y clara,  su color es un negro intenso que resalta sobre las imágenes del texto.  Se utilizan diálogos constantemente, en ellos podemos apreciar oraciones interrogativas y exclamativas, lo que permite al narrador jugar con diferentes tonos. El tipo de letra,  es adecuada para introducirse en la lectura, es completamente legible (clara y con amplios espacios), pero no se trata de que a través de este cuento los niños lean, sino de facilitar la lectura si es que ellos realmente quieren o tienen deseo por ello. No es necesario desearlo para poder entrar en  aquella noche, basta con querer formar parte de esta experiencia artística.

Contenido

Temas
El tema principal gira entorno a las diferentes formas de entender el mundo, ya que a veces las cosas no son como ellos creen, y por mucho que les adviertan, necesitan comprobarlo por ellos mismos.

Según  Piaget a esta edad los niños se encuentran en la etapa preoperacional, más exactamente en el estadio del pensamiento intuitivo (4 a 7 años).  En este momento, interiorizan como verdadero aquello que perciben sus sentidos (identifican que no se ha comido a la luna por la simbolización que hacen de ésta). El cuento refleja un sentimiento que ellos desarrollan a menudo en estas edades, entienden el mundo en función de su capacidad de pensamiento. Solemos decirles como son las cosas, pero ellos no pueden comprenderlas si no las experimentan por ellos mismos (es el mismo sentimiento que se refleja en el ratón).

En mi opinión, el tema principal de  este cuento, es apropiado para esta edad porque  permite a los niños percibir algo que el protagonista del cuento no descubre hasta el final. Esto les genera un toque de humor y además invita a la reflexión (¿alguna vez nos hemos sentido como el ratón?).
Como temas secundarios encontramos  las fases lunares, el arrepentimiento, la desconfianza,  la colaboración de los amigos y las consecuencias de los actos.

La psicología de la educación nos muestra que es alrededor de los 5 o seis años  cuando los niños empiezan a desarrollar  capacidades de autorregulación, es decir, comienzan a entender que las conductas tienen consecuencias, esto les lleva a empatizar con el sentimiento del ratón en el momento que cree que se ha comido la luna. Son capaces de entender la tristeza de éste al ver que ya no puede dar marcha atrás. Se observa la falta de autocontrol del ratón y su posterior arrepentimiento, sentimientos propios del momento evolutivo en el que se encuentran. Aún a esta edad está  presente el egocentrismo, aunque no de la misma manera que en años anteriores, pero siguen sin entender el punto de vista de los demás, a no ser que ellos mismos lo puedan percibir (el ratoncito sigue triste a pesar de lo que le dicen sus amigos, sigue creyendo que la luna ha desaparecido hasta que puede apreciar por él mismo que sigue ahí). Además, a los 5-6 años es cuándo empiezan a aparecer algunos amagos de colaboración, esto se refleja en el cuento a través del apoyo que los amigos muestran al ratón.

A mi parecer,  este cuento  presenta la fantasía de  manera verosímil, enriqueciendo su mundo interior a través de una secuencia narrativa clara y unidireccional.



Estructura
La estructura de este cuento es lineal, la más apropiada para estas edades, ya que se desarrolla cronológicamente, sin saltos temporales. Este tipo de estructuras se dividen en:
    -Planteamiento: la parte inicial de la historia,  presenta lo que se quiebra o altera en el nudo. Podemos decir que la introducción tiene como fin  sentar las bases para que el nudo tenga sentido.
   -Nudo: es la parte donde se presenta el conflicto o el problema de la historia,  comprende el momento en el que sucede los hechos más importantes.
   -Desenlace: se produce la solución de la historia y el fin de la narración.

Para explicar lo que acontece en cada parte y dado que tal vez muchos no conocéis el cuento, voy a explicar de forma resumida cada una de éstas:

Planteamiento:
Una noche, un ratoncito se asomó por el pequeño agujero en el que vivía y vio la luna.


Le gustó tanto que se metió en la cama sin poder parar  de pensar lo bonita que era y cuánto le gustaría poder tener un pedacito.


Nudo:
A la mañana siguiente el ratoncito  vio que sus deseos se habían hecho realidad.
¡Un trozo de luna había caído del cielo!
Se acercó a ella, la olió y pensó – Quizás se pueda comer   
Comió un bocadito 
Y otro 
Y otro 
Y uno un poco más pequeño,


Hasta que se hubo comido la mitad de la luna.
Entonces el ratoncito pensó- ¡Oh no! Ahora la luna nunca volverá a ser redonda.
Se encontró a su amigo el  conejo y le contó lo que había pasado, a lo que  el conejo le respondió:
- Nadie puede comerse la luna.
Pero él siguió su camino pensando que él sí  había podido hacerlo.
Pasó entonces por la casa del topo,  el cuál le vio tan triste que no pudo evitar preguntarle  que le  había ocurrido.
El ratoncito le contestó lo mismo que al conejo: -Me he comido la mitad de la luna y ahora nunca volverá a ser redonda.
El topo volvió a explicarle  que nadie podía comerse la luna, pero el ratoncito siguió  su camino pensando que él si se  la había comido.
Volvió a su madriguera muy triste,  a observar lo que quedaba de la luna.

Desenlace: 
Fue entonces, cuando el  topo y el conejo llamaron a su puerta gritando
-¡Sal ratoncito sal  corriendo!
 Los tres se dirigieron a lo más alto de la colina y entonces algo brillante apareció:
¡Era la luna grande y redonda!  
Juntos se sentaron a observarla, mientras se comían la otra mitad de la luna del ratoncito.


Protagonista:

El protagonista de este cuento (el ratón),  utiliza un lenguaje muy sencillo, actúa a través  de sus impulsos (aunque esto le lleve a arrepentirse)  y entiende el mundo en función de lo que perciben sus sentidos.
Desde mi punto de vista, su pensamiento intuitivo refleja la edad propuesta. Esto hace que sus lectores se identifiquen con el protagonista y algo que para mí es esencial, les  lleva a la  reflexión (los niños identifican las acciones de ratón, y ven en él lo que su capacidad de pensamiento no les permite ver en sí mismos).

Valores y contravalores:
Los  valores principales que aparecen son la desconfianza, la falta de autocontrol y el arrepentimiento. El ratón no confía en sus amigos cuando intentan explicarle que nadie puede comerse la luna, necesita verlo por sí mismo.  En cuanto al autocontrol, el protagonista no puede controlar sus ganas de comerse la luna aunque después se arrepienta.
A mi parecer, son valores que se desarrollan en ellos a estas edades, como he explicado anteriormente se encuentran en la etapa del pensamiento intuitivo (interiorizan  aquello que captan por sus sentidos). Además, comienzan a autorregular su  conducta, es decir entienden que los actos  tienen consecuencias (aparece el arrepentimiento).
También, en éste se aprecia la colaboración (la ayuda del conejo y el topo) y la empatía (si tenemos en cuenta que el ratón muestra sentimientos propios de ellos, pueden llegar a empatizar con éste).
Tal vez, no estén preparados para identificar estos valores por ellos mismos, pero considero interesante a esta edad  invitarles a su reflexión.

El lenguaje y el uso de su lengua
El vocabulario es sencillo, aunque podemos observar la presencia de adjetivos calificativos que tienen como fin aumentar el vocabulario. Es la etapa de las preguntas, de la curiosidad y debemos aprovechar para enriquecerlo.
Los tiempos verbales que se utilizan, son presente pasado y futuro (muy apropiados para este momento evolutivo).  
Los párrafos son cortos, podemos observar en ellos diálogos con numerosas exclamaciones e interrogaciones (permiten jugar con las entonaciones para captar mejor su atención).
Podemos apreciar como el texto se coordina de manera directa con las imágenes, indispensable para facilitar la iniciación a la lectura.
Como ejemplos de figuras literarias encontramos:  
- Polisíndeton (se repite la conjunción y con el fin de resaltar la acción):
Y otro,
Y otro,
Y otro,
Y un poco más 
-Epíteto (nos indica cualidades características de la luna):
La luna grande y redonda
Desde mi punto de vista,  el estilo del lenguaje utilizado es humorístico y tierno. Por un lado les causa risa que el ratón pueda pensar  que se ha comido la luna,  y a su vez su inocencia y su tristeza transmiten ternura.

Conclusión:

Gracias a este primer bloque, he  aprendido que lo que me  debe  llevar a  escoger un cuento literario no deben ser  mis  gustos, y mucho menos las  “enseñanzas”  que éste genere  (esto es lo que produce que no a todos les guste la  literatura). Esta elección debe plantearse  más bien, como una invitación a un mundo mágico.
En  este caso, considero que el cuento parte de los intereses de la edad propuesta aunque tal vez pueda responder de forma más adecuada a los de los más pequeños (3 y 4 años).  Pero lo que me ha hecho  decantarme por esta edad, es el nivel simbólico que representa.
La realidad emocional del ratoncito y su forma de entender el mundo refleja la capacidad de pensamiento de un niño de 5 años.
Utilizaría este libro en mi aula porque a mi parecer, puede llevarnos a la reflexión sobre aspectos característicos de la etapa: la impulsividad, las consecuencias de las conductas, la percepción de la realidad, etc.
En cuanto al inicio de la lecto- escritura, me gustaría recalcar que este cuento no está  planteado para que ellos se inicien en este aprendizaje, simplemente la tipografía es apropiada por si  ellos tienen interés (por sí solos)  de leerlo. 
Otro aspecto que nos puede llevar a error es  la interiorización de las fases lunares.  El ratón que se comió a la luna, no está  elaborado para que desarrollen estos conocimientos, pero no debemos olvidar que se encuentran en la etapa de los descubrimientos, en la edad de los porqués, en un momento evolutivo en el que su interés por entender el mundo  es inmenso. Como profesores debemos buscar experiencias que permitan dar respuesta a esta necesidad, ofreciéndoles la posibilidad de descubrir su entorno de una manera creativa y significativa. 

Mi objetivo al proponer este cuento para un niño de 5 años es ofrecerle una experiencia artística que le permita identificarse con el personaje y con la acción que se desarrolla, de manera que comprendan y disfruten de la historia.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
.Sitio web de Petr Horáček: http://www.petrhoracek.co.uk/

.Esther Herrmann, Antonia Misch, Victoria Hernández-Lloreda y Michael Tomasello. “Uniquely human self-control begins at school age”, Developmental Science 18 (6), noviembre 2015. DOI: 10.1111/desc.12272.

.Fernández  Zalazar, D. Algo acerca del periodo preoperatorio.

.Herrero,  J. Módulo docente de psicología de la educación  (2016). Madrid: La Salle.

.Labajo, I. Bloque 1 módulo docente de Literatura infantil. (2017). Madrid: La Salle.

 .Rafael Linares, A. (2009) Desarrollo cognitivo: Las Teorías de Piaget y Vogotsky.

.Severo, A. (2012) Teorías del aprendizaje: Jean Piaget.

 
 
 



 
 
 


 

 

8 comentarios:

  1. ¡Muy alegre y gracioso, el cuento del ratoncito que se comió la luna!
    Me gusta el tema, los personajes, lo que se puede trabajar a partir de lo entretenido que es.
    Este cuento está muy bien ilustrado - con trazos sencillos e infantiles y sobre todo mucho colorido, perfecto para contárselo a los niños que se están iniciando en el mundo de la lectura. La narración es corta como dices y la tipografía grande y fácilmente legible para ellos. Tiene la peculiaridad de que algunas páginas están troqueladas y se ve la página siguiente – eso a mí me gusta especialmente porque los niños lo consideran como un juego, un adelanto travieso de lo que viene después. Por ejemplo, se ve al ratoncito a través del agujero de su madriguera.
    Los niños se dan cuenta de las equivocaciones del ratoncito - les hace mucha gracia el malentendido y eso les ayuda a mantener la atención para descubrir la próxima equivocación.
    Me gusta especialmente, porque introduce el fenómeno del cambio de forma de la luna, de forma divertida, pero que a los niños – sin ser esa la razón principal – les hace preguntar, les reaviva la curiosidad sobre el mundo a su alrededor. Y será una cuestión de tiempo o de oportunidad hasta que uno de los niños oyentes de este cuento mire la luna por la noche y le pregunte a un adulto ¿cunado le toga cambiar a la luna? Entonces, tienes mucha razón con lo que comentas de la introducción de las fases lunares, sin que esa sea la finalidad.
    Me encanta que el ratoncito cometa errores porque a los niños esto se les permite identificar con este personaje y manejar sus emociones en el sentido de asumir errores y equivocaciones.
    Lo has explicado muy bien, y la verdad es que me ha quedado bastante claro, y no lo conocía demasiado.
    Creo que los niños a quien se lo enseñes van a disfrutar mucho y podrás jugar mucho con roleplay en la cuestión de las equivocaciones, a la vez que trabajas su inteligencia emocional. Está muy completo, tu comentario, muy estructurado y con toda la bibliografía referenciada. ¡Enhorabuena!

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    1. Excelente comentario, Cláudia. ¡La de libros que estás descubriendo! :)

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  2. Hola!! Lo primero decirte que me parece muy dulce el nombre de tu blog y lo segundo que me ha encantado el cuento. Creo que muchas veces en nuestra vida hemos sido como el pequeño ratón, que por mucho que nos digan las cosas no nos las creemos si no lo vemos con nuestros propios ojos. Estoy de acuerdo con la edad que has elegido porque pienso que la historia es muy bonita y no estoy segura de si niños menores de cinco años llegarían a entenderla.
    Veo muy acertado invitar a la reflexión a los niños hablando de la desconfianza. Es un valor que todos, de pequeños y mayores poseemos. Aunque lo trabajemos en un aula siempre tendremos desconfianza, y es bueno en cierta medida porque no siempre podemos confiar en todas las personas que nos rodean.
    El tema de la impulsividad también me ha llamado la atención porque es cierto que con este cuento se puede trabajar, sobre todo si tenemos niños y niñas muy agitados en el aula. Es una manera muy adecuada de introducir el concepto de paciencia en niños de cinco años. Y también se puede trabajar el saber esperar y el no dejarnos llevar por nuestros impulsos.
    El ratón se deja llevar por el hambre que tiene y empieza a mordisquear a la luna. Si tenemos algún conflicto en el aula (por ejemplo, dos niños que se peguen) podemos trabajar mediante este ejemplo la impulsividad con ellos. Esto que te digo tan solo son cosas que se me han ido ocurriendo mientras iba leyendo tu comentario y que las podríamos llevar a cabo con este cuento.
    En cuanto a tu entrada, yo lo veo todo muy bien, ha sido muy ameno leerlo y agradable por la historia que cuenta. Has expresado con claridad todo aquello que te provoca el cuento con mucho detalle y minuciosamente.
    Es un libro muy bonito que no conocía y el hijo de la profesora de tu cole ha acertado en recomendártelo. ;)

    Enhorabuena 

    Un saludo y besos

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  3. Hola Alejandra, que gran acierto dejar que te aconsejara un pequeño, seguro que el chico que te ayudo a elegirlo se sentiría orgullosísimo de su aportación. Como sabrás, una de las máximas en la educación es partir del interés o motivación de tus alumnos así que tú lo has cumplido a la perfección.
    Un análisis muy completo y profesional bajo mi punto de vista. Te has fijado en todos los detalles a la perfección; en el lenguaje te has centrado en todos los recursos poéticos que al no utilizarlos habitualmente quizás son más difíciles de identificar. Se nota que ya tienes bastante experiencia en el ámbito de la educación, no se te escapa nada.
    Por lo que he leído en el resumen es un libro muy tierno y que los alumnos vayan concienciando tanto, de pensar antes de actuar, como de plantearse las consecuencias de su acción. Esto puede ser muy útil para la etapa de educación infantil, sobre todo en ocasiones en las que tengan que solucionar cualquier tipo de conflicto. También me ha gustado mucho como has relacionado la etapa del pensamiento intuitivo o esteticista con este libro ya que es algo que no me había dado cuenta por mí mismo.
    Por último, decir que tu conclusión es muy completa y que está muy bien redactado al igual que todo el comentario. Seguiré de cerca tu blog ;P

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  4. Perfecto, Alejandra. Un trabajo excelente. Enhorabuena.

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